¿Para que sirve un gran amor?

De que sirve ser bonito, tener un bueno empleo, dinero ahorrado, viajar a todos los lugares inimaginables, si al final estamos solos. La verdad es que nadie se apasiona de uno por ser exitoso, por tener um rosto notable, quien sabe por ser simpático – eso es apenas um detalhe.

Por increible que parezca, las pasiones suceden por la quimica, el olor, por el sabor del beso, por las ganas de estar juntos mismo que no hagamos absolutamente nada. Y no importa, en la mayoria de las veces, si el hombre es un atorrante, si nada en él combina contigo, si usa ropas anticuadas, porque cuando él se aproxima y mira a tus ojos, uno se pierde sin tener para donde correr.

El príncipe encantado talvez exista, o puede ser que no. Si creemos en la Navidad, aunque no exista Papa Noel, podemos creer en el amor, aunque no exista una caballero montado en un caballo Blanco.

Hay mucho amor en el mundo, por todas partes. Mismo que la tristeza, la desilusión y la nostalgia aparezcan con mas frecuencia, existe una buena intensión en el corazón de las personas. Estas se equivocan, hos hieren y as veces nos hacen sentir muy pequeños, pero es asi que son las cosas, hechas de errores y aciertos; y como dice un provérbio bien conocido: lo que no mata, nos fortalece.

Cuando nos enamoramos de alguien, no ellegimos las cualidades, ni pedimos por encomiendoalas características deseadas, llevamos el paquete entero. Y quedamos entorpecidos por un amor loco de aquellos que nos saca de control, o nos entregamos a una relación basada en la calma confortable.

Los gays, de forma genérica, desistieram de viver un cuento de hadas. ¿Será que el hecho de no Haber una cenicienta en la historia cambia algo? Quien no busca un par de zapatos que entre en sus pies, quién no busca un amor que sirva para la vida entera?

Un gran amor sirve para despertar abrazos, para ir al cine de manos dadas, para quedarse en silencio sin ser algo incomodo, para decir, “concuerdo” cuando se discuerda, para ceder y aprender a cada dia, porque solo cuando nos sentamos em la arena de la playa y vemos una pareja de viejitos amandose es que no damos cuenta de cuanto tiempo estamos perdiendo.

¿Cuantas personas pasaron por nuestra vida pero que por orgulho o por miedo de intentar una vez mas, desistimos de vivier un cuento de hadas?

Bruno de Abreu Rangel

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